La reconocida firma joyería ha llegado a sus cien años durante este 2020 con la mirada puesta hacia el futuro y sin llegar a perder de vista el legado que ha construido Rosa Oriol que se centra en la fabricación artesanal de sus icónicas piezas.
La historia de TOUS es de cariño, valores, diseño y delicadeza en el trabajo. La joyería se trata de una actividad de mucho detalle, de precisión, que trata de darle un significado y gran trascendencia a los metales y a las piedras preciosas. No solo se trata de dar una forma, sino de dotarla de alma. Y exactamente esa ha sido la vocación que ha guiado los pasos de la firma en el transcurso de su primer siglo de vida.
Esta es una joya a la que le importa el diseño oso de tous y el material con el que se realiza la joya, pero que además le aporta el valor añadido y el carácter impreso por la marca, siendo este el mimo puesto en la fabricación, desde que esta es solo una idea, hasta quedar expuesta en el escaparate de alguna de las más de 700 tiendas con las que cuenta la firma en los más de 56 países donde hace presencia.
En medio de su transición de relojería al negocio joyero, funcionó como gran soporte Rosa Oriol. “Mi madre es una creativa innata”, de esta manera lo señala Alba Tous, quien es la Presidenta de TOUS. “Estando en la tienda con mi padre empezó a ver cosas que podrían mejorar mucho para sus clientas en cuanto a joyería, por lo que empezó a montar un pequeño taller y poco a poco fue fabricando, arreglando y modificando joyas. Siempre digo que esto ha sido el unir a mi padre con mi madre”.
Transcurría 1970. Y más allá del paso de los años, esta fue una época que supuso un salto cualitativo en lo referente a la tecnología, por lo que hay cosas que se mantuvieron inalterables a lo largo del tiempo en la fabricación de las piezas. Inicialmente se encuentra el papel del artesano, que en la actualidad continúa estando tan vigente como entonces.
Se trata de algo muy meritorio, debido a la notable presencia de la marca en el mundo. Esta es una expansión que se inició hace tres décadas, en ese momento en que TOUS abrió su segunda tienda en Lleida, luego otra en Barcelona y, desde ahí, ha sido un goteo continuo hasta lograr ver su nombre en las grandes urbes del mundo.
Nueva York, París, Shangai, Moscú, México y Latinoamérica. “Ver nuestra marca en esas ciudades es un orgullo, muchas veces lo ves según dónde y te quedas como impactada preguntándote si es verdad”, sostiene Alba.
Esta ha de ser una reflexión hecha con la mirada puesta en el pasado y que dista mucho de esos momentos tan “estresantes como divertidos” donde TOUS buscaba su entrada hacia los nuevos mercados: “Lo recuerdo como una época divertidísima porque de golpe era ¡venga, venga, venga!, hay que buscar locales, hay que buscar socios, hay que buscar ciudades… esa etapa inicial la recuerdo como de locura, pero divertidísima, desde luego ”.
Simultáneo a dicha expansión, también llegó a producirse otro de los hitos de la marca, y este es quizás el más visible para el público, y fue el nacimiento de su carismático oso, este es un emblema que se reconoce a nivel mundial y por ello no necesita de presentación; tanto así, que no cuenta con un nombre ‘oficial’. Tan solo es ‘El oso de TOUS.